Últimamente estamos recibiendo muchas consultas sobre las tarjetas revolving o de cuota fija aplazada, personas que llevan años pagando un crédito y comprueban que su deuda apenas ha bajado, y queríamos intentar esclarecer el tema.
Lo primero que nos gustaría aclarar es que el hecho de que el producto tenga unas malas condiciones no implica que exista una situación abusiva que permita una reclamación judicial, al igual que si compras un artículo por un precio y al día siguiente lo ves mucho más barato.
Si eres uno de lo afectados por este tipo de tarjetas y quieres reclamar te mostraremos los pasos a seguir:
1. El primer paso es conseguir toda la documentación lo más completa posible. Lo más importante es tener el contrato original para valorar las condiciones iniciales, ya que es muy habitual que las vayan modificando.
2. Una vez revisada la documentación, nomástimos tendrá que valorar las condiciones en las que se hizo el contrato, incluido el interés remuneratorio y de demora.
Para poder reclamar por usura se tienen que cumplir unas condiciones determinadas: el interés remuneratorio debe superar en 6 puntos a la media del interés que se otorgaba en ese momento (es decir, si en el mes y año que te dieron el crédito la media del interés era de un 20%, para reclamar por usura el interés de tu tarjeta para pago aplazado debería ser superior al 26%).
No obstante, aunque no se pueda reclamar por usura hay que comprobar las circunstancias personales y cómo fue la contratación para valorar si se puede reclamar por falta de transparencia.
Si estás en una situación parecida o conoces a alguien que haya pasado por lo mismo, no dudes en llamar a nomástimos para que podamos asesorarte y hacer justicia.